La cosmética natural está de moda.
¿Pero qué se encierra detrás de esas dos palabras?
Evidentemente no toda la cosmética natural es igual. Algunas marcas, aprovechándose del auge que vive, se limitan a emplear un principio activo natural (aloe, aceite de almendras, avena,… ) rodeándolo de sustancias artificiales y derivados del petróleo que contrarestan con creces el efecto beneficioso que pueda tener el ingrediente.
Por eso los productos que hemos escogido para ti cumplen las 10 siguientes características:
- Las materias primas son, mayoritariamente, de origen natural y de cultivo biológico controlado por los propios laboratorios. Sin emplear ni colorantes, ni conservantes, ni tensioactivos sintéticos.
- Además son cuidadosamente escogidas, para garantizar su máxima calidad, recolectadas en su mejor momento y conservadas en condiciones óptimas.
- Se someten a procesos de elaboración específicos que potencian sus efectos beneficiosos para obtener un producto de calidad óptima garantizada.
- Emplean siempre aceites vegetales y ceras naturales que resultan muy similares a los lípidos de la piel y, por tanto, se absorben bien y no crean ningún tipo de alergia. La gran mayoría de las cremas que se encuentran en el mercado, incluso algunas que se autodenominan cremas naturales, usan aceites minerales o derivados del petróleo nada afines a nuestra piel, produciéndole más problemas que beneficios.
- Aunque todavía en nuestro país la regulación no exige avales para emplear el nombre de cosmética natural, los productos que hemos escogido para ti llevan el sello BDIH «Cosmética Natural Controlada» que es concedido por un organismo independiente alemán que certifica que se han cumplido sus estrictas directrices y garantiza su calidad. Weleda además está certificada por la norma de gestión medioambiental ISO 14001.
- No han sido probados en animales, ni las cremas naturales, ni ninguno de sus ingredientes.
- Se cosechan de cultivos que respetan el medio ambiente. Cuando la demanda de una materia de origen vegetal se ha visto incrementada por el auge de esta cosmética, se llevan a cabo estudios de nuevas formas de cultivo sin alterar el medio ecológico y sin merma de principios activos.
- Aquellos cultivos de plantas que requieren hacerse en países en vías de desarrollo se realizan mediante proyectos responsables socialmente. Se trabaja con agricultores a los que se les forma y se les asegura la compra de la cosecha durante varios años a cambio de que cumplan las normas de la agricultura biológica.
- Cuentan con una gran experiencia. Vivimos actualmente una marea de lo ecológico y muchos quieren apuntarse a esta corriente. Por ello es importante saber quien ha elaborado y vendido cosmética natural desde el principio y como principio. Tanto Weleda con sus más de ochenta años de experiencia, como Dr. Hauschka con sus cuarenta años, han hecho de esta filosofía, bandera.
- Los productos que te ofrecemos son auténticos cosméticos en el sentido literal de la palabra griega «Kosmein» que significa orden. Es decir, que no se limitan a reponer las sustancias que le faltan a la piel, sino que van un paso más allá al despertar los procesos autorregenerativos y autocurativos de los que dispone la piel, armonizándola así. En palabras de Paracelso despiertan al médico interno que hay en cada uno de nosotros.
